jueves, 12 de abril de 2012

Cuando era joven, vi a mi papa llorar e insultar al viento. Él rompió su propio corazón y yo miraba mientras él trataba de arreglarlo. Y mi mama juró que ella nunca se permitiría olvidar. Y ese fue el día en que prometí, que nunca le cantaría al amor si no existiera. Pero mi amor, Tú, eres, la única excepción. Tal vez sé, en algún lugar, profundamente en mi alma, que el amor nunca dura. Y tendremos que encontrar otros caminos, para arreglárnoslas solos o mantenernos serios. Y yo siempre había vivido así, manteniendo una cómoda distancia. Y hasta ahora, me había jurado a mi misma que estaba satisfecha con la soledad. Porque nada había valido la pena, pero, Tú, eres, la única excepción. Estoy aferrada fuertemente a la realidad, pero no puedo, dejar ir lo que esta frente a mí, aquí. Sé que te irás, en la mañana, cuando te levantes. Solo déjame con una prueba de que no es un sueño. Y es que tú, eres, la única excepción. Y estoy en camino a creerlo.

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